Después de más de una década y media de gestiones técnicas y sanitarias, México logró un nuevo triunfo en materia agroalimentaria: Japón autorizó oficialmente la importación de pimiento morrón fresco (Capsicum annuum var. grossum) producido en nuestro país.
La noticia fue confirmada el pasado 17 de septiembre de 2025, cuando el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF) publicó en su Diario Oficial la norma que avala el ingreso del producto mexicano.
Un proceso de 16 años para garantizar la sanidad
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), el proceso fue encabezado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), con respaldo científico del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
Los estudios, dirigidos por el investigador Raymundo S. García Estrada, demostraron que el pimiento morrón mexicano no es hospedero del moho azul del tabaco, plaga cuarentenaria en Japón desde 1945. Este hallazgo fue clave para obtener la autorización definitiva.
Requisitos para los productores mexicanos
Las y los productores interesados en exportar deberán cumplir con el “Plan de trabajo para la exportación de frutos frescos de chile bell de México a Japón”, que establece medidas de registro y control:
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Inscripción de unidades de producción y empacadoras ante Senasica.
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Inclusión en un listado oficial compartido con las autoridades japonesas.
México amplía su presencia en Asia
Con esta apertura, el pimiento morrón se suma a la lista de productos mexicanos que ya conquistan el mercado japonés, como carne de cerdo y bovino, espárragos, uvas, frutillas, jitomate, mango, brócoli, col, coliflor, aguacate y jugo de naranja.
Organizaciones como la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES) y la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida también respaldaron este proceso técnico y sanitario, fortaleciendo la representación del sector.
Un mercado exigente con grandes oportunidades
La apertura del mercado japonés no solo representa nuevas oportunidades de negocio para el sector hortícola mexicano, sino que también refuerza la presencia de México en uno de los mercados más competitivos y exigentes del mundo.